jueves, 30 de octubre de 2014

Los desafíos del presente y la importancia de nuestro rol

En Noviembre un grupo de nuestro Instituto finaliza el 2º Año de cursada de la Diplomatura Superior en Gestión de Instituciones Educativas que dictamos en convenio con la UNSAM. En este tiempo compartido hemos recorrido un largo camino en el que el esfuerzo y las ganas de que nuestras Instituciones Escolares mejoren son más que visibles en los docentes que se acercan para capacitarse.

No vamos a hablar de los cambios sociales y culturales que venimos experimentado desde hace unos años. Ya sabemos cuáles son. Ahora es momento de actuar y de llevar a nuestras escuelas una mirada holística y comprensiva del nuevo contexto.
Esto es lo que intentamos hacer cuando preparamos nuestros programas, sabemos las necesidades que los docentes y directivos tienen respecto a la gestión Institucional y es nuestro deber incorporarlas, analizarlas y reflexionar sobre ellas con nuestros alumnos.


Uno de los desafíos que nuestro presente escolar requiere es el trabajo en equipo. Es una exigencia, que requiere un cambio importante en las formas de trabajo docente, las cuales se basaron durante mucho tiempo (y aún hoy encontramos que también ocurre), en la autonomía y la soledad, asociada a un alto nivel de control burocrático (Tedesco y Tenti Fanfani, 2002).
Pero sabemos que en nuestro presente y futuro esto debe cambiar. Primero, por la heterogeneidad de los alumnos obliga al trabajo grupal para entender a las exigencias cognitivas y sociales. Segundo, porque las demandas a la educación no pueden asumirse individualmente. Las mismas deben atenderse desde el equipo de cada institución. (Tedesco y Tenti Fanfani, 2002)
En otra publicación hemos hablado del rol que deben desempeñar los directivos como enseñantes y asesores de sus docentes, creemos que hoy por hoy esto se hace más que necesario para poder afrontar los desafíos.

Es nuestro deseo que los futuros egresados se llevan todas estas herramientas para accionar en su día a día escolar. Les agradecemos por la confianza y los felicitamos por la gran vocación que los caracteriza y por las ganas de querer un futuro mejor. ¡Adelante!

jueves, 16 de octubre de 2014

Obstáculos para la apropiación de contenidos en la Escuela Secundaria

Muchas veces, frente a grupos de adolescentes encontramos "desmotivación" o "desinterés" para aprender nuevos temas. Como docentes, intentamos cumplir con los contenidos del Curriculum formal y a la vez nos encontramos con el gran desafío de que los mismos sean interesantes y significativos para los alumnos.

Lo que muchas veces olvidamos es que la apropiación de contenidos académicos es sólo una posibilidad dentro de la vida escolar de los jóvenes, como explica Quiroz (1993). Debido al momento en el que se encuentran, sabemos que muchos (o la gran mayoría) de los adolescentes se interesan por los temas o contenidos que les sirven para sus vidas cotidianas. A esto debemos agregarle que no tienen definida ninguna especialidad.
El autor desarrolla cuatro obstáculos que se dan en la vida escolar que impiden a los alumnos apropiarse de contenidos académicos. Si bien su investigación se desarrolla en escuelas secundarias de México, muchos de sus aportes son claros e interesantes para pensar en nuestras aulas:
El primer obstáculo va de la mano con lo dicho anteriormente, el Nivel de significación de los contenidos puede dificultar su adquisición. Se plantea un ejemplo con una clase de química en la que los alumnos realizan una actividad en el pizarrón a medida que la docente los designa, pero cuando se trata de una exposición por parte de ella, los alumnos se dispersan. El contenido académico está muy distante del contenido cotidiano de los adolescentes.

El segundo obstáculo se define como predominio de la lógica de la actividad. A veces, los alumnos ante la urgencia práctica de apropiarse de los "usos prácticos" de cada docente no logran adquirir contenido teóricos de los mismos. Se reduce a "aprender a hacer" y la significatividad se ve desplazada.

El tercer obstáculo está relacionado con los esfuerzos de los alumnos por adaptarse a cada profesor, cada materia y cada lógica de actividad que se plantea en ella. El paso desde la escuela primaria a la secundaria plantea muchas veces un inconveniente tanto a alumnos como profesores. La urgencia por cumplir formalmente con cada profesor dificulta la apropiación de contenidos significativos.

El énfasis por la evaluación formal es el último de los obstáculos. Es un tema que nos inquieta como alumnos, profesores, directivos. Muchas veces, la evaluación es vivida por los alumnos como una actividad aislada y controladora, y ello no les permite la apropiación de contenidos, sino más bien la exigencia de cumplir para aprobar.

Hasta aquí hemos hablado de las dificultades para los alumnos, pero como también expone el autor, no podemos dejar de señalar los obstáculos en el trabajo docente para poder desarrollar cada clase, que muchas veces son varias, con diferentes cursos, adolescentes, escuelas, etc.

En síntesis, el autor plantea una incompatibilidad entre la sobrevivencia en la vida escolar por parte de los alumnos y la adquisición de contenidos académicos. Las razones pueden ser variadas, según cada contexto, cada escuela, cada grupo...pero no podemos dejar de reconocer que esta incompatibilidad se ve determinada por el curriculum formal y por las condiciones del trabajo docente.

Fuente: Quiroz, Rafael. (1993) Obstáculos para la apropiación del contenido académico en la escuela secundaria. En Propuesta Educativa, Año 5, No 8, Abril de 1993. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.


martes, 7 de octubre de 2014

El otro como semejante

Estamos cercanos al 12 de Octubre, día del respeto por la diversidad cultural. Es una buena oportunidad de reflexionar sobre el otro, de trabajar con nuestros alumnos la mirada por el otro como igual, como semejante.



En un contexto como el actual, donde el individualismo reina y el otro muchas veces es visto como un obstáculo, una competencia, es necesaria la reflexión sobre ¿Quién es ese otro? (Bleichmar, 2005).
En la Guía de orientaciones que trabaja sobre la convivencia escolar del Ministerio de la Nación (2010), se plantea la tarea como educadores de generar espacios donde la discriminación, el etiquetamiento y los prejuicios se trabajen en conjunto.
Debemos revisar las prácticas pedagógicas e institucionales donde se pone en juego la mirada del otro, de los diferentes actores de la comunidad educativa, y analizar cuáles son los efectos sobre la subjetividad.
Es nuestro deber como adultos, acompañar a niños y adolescentes en su incorporación en la vida social con los aprendizajes que eso requiere. Se trata de construir un marco en el que el niño pueda ir descubriendo las reglas que le permitan manejarse por sí mismo y permitiendo a los demás hacer lo mismo. (Meirieu, 2007)


"Convivir es hacer y pensar con el otro y no a pesar del otro, y esto implica poder aceptar
distintos puntos de vista, opiniones y formas de vida aunque no estemos de acuerdo con
ellas, reconocer la singularidad de cada persona y respetarla. No sólo se trata de reconocer
las diferencias, sino también de respetarlas y enriquecernos a partir de ellas. Muchas veces se
habla de educar en la diversidad como si se tratara de una cuestión de tolerancia, de enseñar a tolerar a los otros…(...) el desafío de la escuela es ir más allá de eso ya que, como sostiene Bleichmar, la tolerancia supone una suerte de resignación (“me resigno a que haya otros que no son como yo”, “los acepto”) pero en realidad de lo que se trata no es de aceptar “porque no nos queda otra”, sino aceptar porque creemos que la diversidad es parte del mundo y lo vemos como algo valioso."*

*LA CONVIVENCIA EN LA ESCUELA. RECURSOS Y ORIENTACIONES PARA EL TRABAJO EN EL AULA. Ministerio de Educación de la Nación- 2010